Dos desarrolladores de aplicaciones colocaron 87 aplicaciones fraudulentas en la tienda online Google Play. Estas aplicaciones obligaban a los usuarios a pagar altas comisiones para retirar dinero de sus inversiones en criptodivisas. Google afirma que los desarrolladores violaron la Ley RICO y cometieron fraude bancario. También señala que infringieron varias políticas de las plataformas de Google.

¡Google demandó a dos desarrolladores de aplicaciones de criptomoneda!

El gigante de los motores de búsqueda Google demandó a dos desarrolladores por colocar una serie de aplicaciones fraudulentas basadas en criptomonedas en la tienda Google Play. Los dos acusados, Yunfeng Sun y Hongnam Cheung, supuestamente colocaron 87 aplicaciones fraudulentas en Google Play durante los últimos cuatro años. Google presentó una demanda al respecto el jueves en el Distrito Sur de Nueva York. En consecuencia, estas estafas afectaron al menos a 100.000 personas. Supuestamente, 8.700 de ellas viven en Estados Unidos.

Una vez más, las víctimas supuestamente cambiaron de opinión cuando intentaron retirar los fondos. Esto se debe a que tuvieron que pagar comisiones para cubrir el coste de las llamadas inversiones principales y las ganancias. En algunos casos, la aplicación cobraba entre un 10% y un 30% adicional por retirar los fondos de los usuarios. De hecho, a veces no pagaban estos fondos en absoluto. En este contexto, Google declaró lo siguiente en su denuncia:

Los demandados y sus agentes diseñaron las aplicaciones falsas disponibles en Google Play para que parecieran legítimas. Sus interfaces de usuario intentaban convencer a las víctimas de que estaban manteniendo un saldo en la aplicación y recibiendo un «rendimiento» de su inversión. Sin embargo, estas afirmaciones eran falsas. Las aplicaciones no eran verdaderas plataformas de negociación, sino que existían únicamente para quedarse con el dinero de los usuarios, con el que luego se lucraban los estafadores.

Método de fraude: Carnicería de cerdos.

Google solía eliminar este tipo de aplicaciones de criptomoneda cuando las detectaba. Sin embargo, los desarrolladores ocultaban su identidad e infraestructura de red para colocar nuevas aplicaciones en la tienda Google Play. Los desarrolladores también utilizaban la técnica de estafa «pork butchering», que consiste en ganarse la confianza de la víctima a través de lazos aparentemente amistosos o románticos para influir en ella a fin de que invierta en una operación financiera fraudulenta.

Los estafadores iniciaban la conversación con los mensajes del número equivocado y establecían una relación. A continuación, sugerían a las víctimas que descargaran una aplicación llamada «TionRT», que afirmaba ser una bolsa de criptomonedas. Los estafadores decían a las víctimas que invirtieran utilizando TionRT para obtener ingresos extra. Los estafadores también les sugerían que retiraran su dinero cuando obtuvieran beneficios. Sin embargo, tenían que pagar una comisión para recuperar su dinero. Por esta y otras estafas, Google alega que los estafadores infringieron la Ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organisations), cometieron fraude bancario e infringieron varias políticas de las plataformas de Google.